jueves, 25 de febrero de 2010

Amanecimos colgados de un futuro que nunca llega. Me pregunté por los ojos de la mañana que se caen en silencio. No hay nada mas que decir. Estoy latiendo la última y eterna mirada.

sábado, 6 de febrero de 2010

Lluvia

Subo una escalera de peldaños movedizos sujetándome del barandal de tus brazos. El León, que posaba en la entrada, se levantó rasgando el cemento con sus uñas plateadas. La lluvia fue siempre ese misterio transparente que se deslizaba en los ventanales, hasta que las ruinas descendieron las paredes y los escombros derribaron los rincones. Ahora la lluvia son todos los poros abiertos bebiendo de sus gotas, tu boca tiene el sabor de lo impredecible, ahora, sin techo, la lluvia es la frente mirando hacia la noche, las pestañas mojadas y los ojos sorprendidos.